Fuente: Extracto del libro "El niño pequeño con autismo"
Autora: Macarena Collantes de Terán Bayonas
A mi hermano David
Querido niño,
hoy has vuelto a hacerme reír.
Querido mío,
siempre querido y siempre mío.
Querido niño,
contigo ¡tanto he aprendido! …
sin sospecharlo siquiera
hiciste de mí alguien nuevo.
Querido niño mío
tú haces que la vida tenga otro sentido,
que lo material se torne inútil,
que el amor se vuelva infinito
y el dolor apenas perceptible.
Niño querido,
eres el regalo más preciado y más eterno,
eres la inagotable fuente de sabiduría
para nosotros, ignorantes,
que, siendo al parecer más sabios,
no somos sino tus pobres aprendices.
Querido niño mío siempre …
no me canso de mirarte
intentando descubrir en tu mirada
el secreto de tu eterna inocencia…
tesoro perdido para nosotros
que, obligados, debemos salir a diario
de tu mundo para entrar en aquel otro
que tú no aceptas.
Porque eres sabio, niño
porque allí no estás a gusto,
porque en ese otro mundo
tienes miedo de descubrir
que no hay mucha paz,
que la felicidad apenas existe,
que el rencor es cotidiano,
que lo justo y lo injusto se rozan a diario…
Y a ti te gusta tu mundo ordenado, ¡claro!,
sin sobresaltos, sosegado, pacífico, seguro…
y a mí, mi niño, me gusta descubrir tu mundo
contigo de mi mano…
Querido niño,
muchos dicen que no encajas
en nuestra sociedad de masas…
A ti te resulta indiferente…
pero para mí eres la pieza clave
en el rompecabezas de mi mundo
porque me haces recordar cada día
que al volver a casa
podré dar el amor y el cariño
que tanto cuesta dar allí fuera.
Querido niño,
¡cómo me gusta tu forma de ser!
¡cómo adoro tus sonrisas!
¡cómo te quiere mi corazón!
mi querido niño del alma…
¿qué sería yo sin ti?
Macarena Collantes de Terán Bayonas
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