Erik va a la guardería, y parece que los padres de sus compañeros, empezaron a azuzar a sus hijos para hacerle mal. Hasta para pegarle...
Realmente me cuesta escribir esto e imaginar lo mucho que habrá sufrido Erik y su mamá...y duele pensar que en algún momento, todos pasamos o pasaremos por algo así...en mi caso, no tendría el temple y la altura de Anabel...
Pido que lean la carta que ha escrito Anabel, para presentar en una reunión de padres. Realmente describe muy bien lo que deben sentir y pasar nuestros hijos.
Al que no conozca a Erik y Anabel, les aconsejo pasar por su blog...EL SONIDO DE LA HIERBA AL CRECER, es un sinfín de información, un ejemplo de amor y dedicación de una madre para su hijo...un ejemplo de persona. Para mí, una fuente de continua inspiración.
Los dejo con la carta...y el enlace para la entrada.
UN NIÑO Y EL MUNDO UNIDOS FRENTE A LA INTOLERANCIA
Queridos Padres:
Soy Erik y me gustaría presentarme.
Soy un niño muy feliz, al que le encanta reír, jugar o aprender. Como vosotros, tengo sueños y deseos: disfrutar una vida plena entre las otras personas.
Vengo todos los días a la guardería. Genial que tengamos un grupo de integración. Aquí podemos empezar nuestra educación en el respeto y la tolerancia. Eso me encanta. Me siento fenomenal en la guardería. Me gusta jugar con los otros niños y aprendo muy rápìdo más y más.
Sencillamente es así. Continuar con mi desarrollo. Eso me hace muy feliz. Soy sobre todo un niño como todos los niños. Por eso tengo mis puntos fuertes y mis puntos débiles. Necesito cariño, reconocimiento y elogios.
Me duele cuando escucho comentarios malos sobre mí. Pienso que nadie se los merece. El rechazo hace mucha pupa.
La técnica, construir o los números son geniales. Creo que seré ingeniero, como mi papá. Periodista como mi mamá pienso que no, aunque ya sé leer y escribir todas las letras y muchísimas palabras. Porque yo no soy un tonto.
NI siquiera soy un autista, tengo autismo. Y el autismo de ninguna manera va a ser un problema para mi desarrollo. Soy un luchador, quiero aprender y conseguiré lo mismo que vuestros hijos.
No os preocupéis, ahora explico qué es el Autismo. No hay que tenerle ningún miedo. Nosotros amamos, sentimos, lloramos, disfrutamos, padecemos, nos comunicamos, jugamos… Solamente necesitamos al principio más ayuda, orientación y estructura. Vuestro apoyo ha sido, por eso, muy importante para mí. Muchísimas gracias.
Las personas con autismo tienen problemas con el lenguaje y la comunicación.
Bueno, cuando era pequeñito no podía hablar. Pero ahora incluso hablo dos idiomas. Vuestros hijos están aprendiendo español conmigo, ¿no es fantástico?
Hay que hablar conmigo muy claro, no muy alto, con frases cortitas y siempre de frente. Yo contesto con muchísimo gusto. Conozco muchísimas cosas, que seguro que a vosotros os interesan. Probad a hablar conmigo, ya veréis cómo os encanta.
Con mucha frecuencia puedo decir las cosas que me molestan: algunos ruidos, el jaleo, los movimientos incontrolados, cuando un niño llora o cosas que están rotas. Pero a veces no puedo decirlo porque me pongo nervioso. Sobre todo si alguien me ha tocado la cabeza, cuando mucha gente me quiere estrujar o si me han mordido o pegado. Entonces me cuesta contarlo, y tampoco digo que me quiten el jersey aunque esté sudando o que mis zapatos están al revés.
He descubierto lo bonito que es expresar deseos. Digo qué comida me gusta, cómo me encanta jugar con los niños o qué regalo me pido para mi cumple.
Ya sé que a veces necesito un poquito más de tiempo para entender y contestar, sobre todo si hay mucha gente y todos hablan a la vez.
Me interesan muchas cosas. Por eso pregunto y pregunto. Y siempre les digo a los niños si puedo jugar con ellos. Me pone muy triste cuando me dicen que “no”.
Sí, ahora puedo hablar, pero no entiendo la incomprensión de algunas personas.
Las personas con autismo tienen problemas con la socialización
Las personas hablan sin parar y la vez, hay montones de estímulos alrededor, mi cerebro trabaja mucha información al mismo tiempo y mi percepción es mucho más sensible. Pero yo estoy en este mundo, no en mi mundo. Por cierto, un mundo donde hay cabida para todos. Todos somos iguales, todos somos diferentes.
Hay muchas personas que necesitan ayuda. Pero, ¿sabéis?, yo tengo trillones de ventajas: puedo aprender, y ¡cómo!
Mis papás, mis terapeutas, mis educadoras, los niños y también vosotros, que sois los papás de mis amiguitos de la guardería, me enseñáis. Soy muy aplicado. Por ahora ya he logrado aprender a imitar, a jugar, a comportarme, a emocionarme…
Un gran trabajo. Mi trabajo, aunque sólo soy un niño. Bueno, en realidad ya soy grande, y dentro poco podré tocar el techo con mi mano. Pero mientras no alcance el techo, puedo disfrutar lo que me hace bien y me encanta: JUGAR.
¿A que también les gusta jugar a vuestros hijos? Es genial, y mucho mejor con otros niños que solito. Con vuestros hijos puedo seguir desarrollando mi fantasía, entender más reglas, los chistes o la picardía. Desafortunamente aprenderé también cosas con las que no estoy de acuerdo, como la mentira o a fingir o a acusar a otros.
Pero tengo algo muy claro. De ninguna manera quiero aprender a herir con mis palabras a los demás adrede, ni a insultar ni a rechazar a nadie.
Las personas con autismo mantienen comportamientos repetitivos y les cuesta aceptar los cambios
Vale, yo era así antes. Explico por qué. Como me costaba entender este mundo tan inquieto, necesitaba rutinas y repetir lo conocido, pues eso me daba seguridad.
Así, quería ir siempre por el mismo camino, me gustaban sobre todo los objetos que yo podía manipular (encender y apagar, por ejemplo) o construir cosas en fila y muy ordenadas. El caos y lo nuevo me daban mucho miedo.
Ahora ya no. Cada día descubro que el mundo es una aventura. Yo soy un explorador nato, que siempre debe estar muy bien preparado . Voy a usar una metáfora: mis papás me dan el mapa, la linterna, el equipamiento, las orientaciones, las posibilidades de caminos y el destino. Pero poco a poco voy necesitando conocer el destino y menos equipamiento. ¿La mejor ayuda? Anticiparme qué va a ocurrir.
Espero no haber dicho demasiado, o demasiado poco. ¿Dónde está la frontera? No lo sé muy bien. Aunque yo piense que ya soy grande, en realidad sólo soy un niño con un futuro ancho, sin límites y desconocido. Como el de vuestros hijos.
Nosotros, los niños del mundo, no tenemos problemas al pensar en el futuro, la tolerenca, el respeto, la inclusión, las posibilidades o los derechos. Somos inocentes, es decir, somos niños.
Queridos padres, nuestra vida y futuro están también en vuestras manos.
Erik.
Soy Erik y me gustaría presentarme.
Soy un niño muy feliz, al que le encanta reír, jugar o aprender. Como vosotros, tengo sueños y deseos: disfrutar una vida plena entre las otras personas.
Vengo todos los días a la guardería. Genial que tengamos un grupo de integración. Aquí podemos empezar nuestra educación en el respeto y la tolerancia. Eso me encanta. Me siento fenomenal en la guardería. Me gusta jugar con los otros niños y aprendo muy rápìdo más y más.
Sencillamente es así. Continuar con mi desarrollo. Eso me hace muy feliz. Soy sobre todo un niño como todos los niños. Por eso tengo mis puntos fuertes y mis puntos débiles. Necesito cariño, reconocimiento y elogios.
Me duele cuando escucho comentarios malos sobre mí. Pienso que nadie se los merece. El rechazo hace mucha pupa.
La técnica, construir o los números son geniales. Creo que seré ingeniero, como mi papá. Periodista como mi mamá pienso que no, aunque ya sé leer y escribir todas las letras y muchísimas palabras. Porque yo no soy un tonto.
NI siquiera soy un autista, tengo autismo. Y el autismo de ninguna manera va a ser un problema para mi desarrollo. Soy un luchador, quiero aprender y conseguiré lo mismo que vuestros hijos.
No os preocupéis, ahora explico qué es el Autismo. No hay que tenerle ningún miedo. Nosotros amamos, sentimos, lloramos, disfrutamos, padecemos, nos comunicamos, jugamos… Solamente necesitamos al principio más ayuda, orientación y estructura. Vuestro apoyo ha sido, por eso, muy importante para mí. Muchísimas gracias.
Las personas con autismo tienen problemas con el lenguaje y la comunicación.
Bueno, cuando era pequeñito no podía hablar. Pero ahora incluso hablo dos idiomas. Vuestros hijos están aprendiendo español conmigo, ¿no es fantástico?
Hay que hablar conmigo muy claro, no muy alto, con frases cortitas y siempre de frente. Yo contesto con muchísimo gusto. Conozco muchísimas cosas, que seguro que a vosotros os interesan. Probad a hablar conmigo, ya veréis cómo os encanta.
Con mucha frecuencia puedo decir las cosas que me molestan: algunos ruidos, el jaleo, los movimientos incontrolados, cuando un niño llora o cosas que están rotas. Pero a veces no puedo decirlo porque me pongo nervioso. Sobre todo si alguien me ha tocado la cabeza, cuando mucha gente me quiere estrujar o si me han mordido o pegado. Entonces me cuesta contarlo, y tampoco digo que me quiten el jersey aunque esté sudando o que mis zapatos están al revés.
He descubierto lo bonito que es expresar deseos. Digo qué comida me gusta, cómo me encanta jugar con los niños o qué regalo me pido para mi cumple.
Ya sé que a veces necesito un poquito más de tiempo para entender y contestar, sobre todo si hay mucha gente y todos hablan a la vez.
Me interesan muchas cosas. Por eso pregunto y pregunto. Y siempre les digo a los niños si puedo jugar con ellos. Me pone muy triste cuando me dicen que “no”.
Sí, ahora puedo hablar, pero no entiendo la incomprensión de algunas personas.
Las personas con autismo tienen problemas con la socialización
Las personas hablan sin parar y la vez, hay montones de estímulos alrededor, mi cerebro trabaja mucha información al mismo tiempo y mi percepción es mucho más sensible. Pero yo estoy en este mundo, no en mi mundo. Por cierto, un mundo donde hay cabida para todos. Todos somos iguales, todos somos diferentes.
Hay muchas personas que necesitan ayuda. Pero, ¿sabéis?, yo tengo trillones de ventajas: puedo aprender, y ¡cómo!
Mis papás, mis terapeutas, mis educadoras, los niños y también vosotros, que sois los papás de mis amiguitos de la guardería, me enseñáis. Soy muy aplicado. Por ahora ya he logrado aprender a imitar, a jugar, a comportarme, a emocionarme…
Un gran trabajo. Mi trabajo, aunque sólo soy un niño. Bueno, en realidad ya soy grande, y dentro poco podré tocar el techo con mi mano. Pero mientras no alcance el techo, puedo disfrutar lo que me hace bien y me encanta: JUGAR.
¿A que también les gusta jugar a vuestros hijos? Es genial, y mucho mejor con otros niños que solito. Con vuestros hijos puedo seguir desarrollando mi fantasía, entender más reglas, los chistes o la picardía. Desafortunamente aprenderé también cosas con las que no estoy de acuerdo, como la mentira o a fingir o a acusar a otros.
Pero tengo algo muy claro. De ninguna manera quiero aprender a herir con mis palabras a los demás adrede, ni a insultar ni a rechazar a nadie.
Las personas con autismo mantienen comportamientos repetitivos y les cuesta aceptar los cambios
Vale, yo era así antes. Explico por qué. Como me costaba entender este mundo tan inquieto, necesitaba rutinas y repetir lo conocido, pues eso me daba seguridad.
Así, quería ir siempre por el mismo camino, me gustaban sobre todo los objetos que yo podía manipular (encender y apagar, por ejemplo) o construir cosas en fila y muy ordenadas. El caos y lo nuevo me daban mucho miedo.
Ahora ya no. Cada día descubro que el mundo es una aventura. Yo soy un explorador nato, que siempre debe estar muy bien preparado . Voy a usar una metáfora: mis papás me dan el mapa, la linterna, el equipamiento, las orientaciones, las posibilidades de caminos y el destino. Pero poco a poco voy necesitando conocer el destino y menos equipamiento. ¿La mejor ayuda? Anticiparme qué va a ocurrir.
Espero no haber dicho demasiado, o demasiado poco. ¿Dónde está la frontera? No lo sé muy bien. Aunque yo piense que ya soy grande, en realidad sólo soy un niño con un futuro ancho, sin límites y desconocido. Como el de vuestros hijos.
Nosotros, los niños del mundo, no tenemos problemas al pensar en el futuro, la tolerenca, el respeto, la inclusión, las posibilidades o los derechos. Somos inocentes, es decir, somos niños.
Queridos padres, nuestra vida y futuro están también en vuestras manos.
Erik.
9 comentarios:
Ay Dios!, q doloroso q fue leer la entrada de Anabel!... Q bueno q lo publicaste amiga, y tus palabras, me dejaron sin palabras porq creo q todas nos sentimos en la piel de ella el dia de hoy y sufrimos junto a ella. Es terrible!, Admiro su entereza e inteligencia de manejar la situacion...yo no se q haria, me los como crudos no se...tan solo pensar se me hace un nudo en el pecho.
Te mando un beso gigante!
te quiero mucho!
LOS quiero mucho!
Hola Carlita!!! TERRIBLE, DOLOROSO, INTOLERABLE...si alguna vez veo o escucho que le hacen eso a mi hijo...YO TAMBIÉN ME LOS COMO CRUDOS...es a una de las cosas que más miedo le tengo con San...que lo maltraten y no me lo pueda contar!! No quise ser tan drástica en mi entrada pero es la verdad...me encantó la tuya!! Anabel y Erik son muchas veces mi inspiración...ella siempre en la lucha y con la pluma...una genia!! Carlita, yo también los quiero...espero conocerlos pronto!!!!!!! BESOTES A VALEN!!
Muchísimas gracias, corazón, por dedicarnos esta entrada. Ojalá no hubiéramos tenido que escribirla nunca. Lamentablemente aquí estamos, como siempre unidos.
Muchos besotes.
el mundo unido por la intolerancia que mejor titulo no? apoyandonos desde un extremo del mundo a otro, esto no deveria ser necesario pero definitivamente el mundo esta muy mal, esto tiene que cambiar, besosssssssssssssss
Hola Anabel...de nada, es lo menos que podemos hacer...ya se que hubiera sido mejor no tener que escribirla...pero nosotras nos apoyamos porque sabemos cuanto tenemos que luchar contra la intolerancia, la ignorancia y el egoísmo...es duro pero al menos estamos unidas! Ojalá el mundo empiece a cambiar de a poco, desde los niños en adelante...que ellos ya aprendan a amar y aceptarse tal cual...y el mundo será un lugar mejor!!! Besos amiga y cualquier cosa avisame...aquí estoy para lo que necesites!!! besos al bombón!
Si Caro, el mundo está mal, y desde acá, unidas, trataremos de cambiarlo aunque sea un poco! Besos linda!!! y gracias!!
HOLA AMIGA BETTINA PASABA PARA SALUDARTE Y AGRADECERTE POR TUS BUENOS DESEOS PARA ANITA,MI PRINCESA YA ESTA EN CASA.TIENES TODA LA RAZON LA GENTE NO SABE CUANTO TENEMOS QUE LUCHAR CONTRA LA INTOLERANCIA,LA IGNORANCIA Y EL EGOISMO.
QUE DIOS TE BENDIGA.
MIGUEL PAPA DE ANITA.
Bettu.
Leer cada post de apoyo a Erik no hace más que confirmar que somos una gran familia extendida a lo largo (y ancho) del mundo. Además me hace sentir sumamente orgullosa de la calidad humana de cada uno de sus miembros.
Cariños,
Rosio
Hola Bettina,entro a saludarte y a decirte que me alegra que hayas dedicado una entrada a Anabel y Erik,´´es horrible que pasen estas cosas y debemos unirnos para frenarlas.Te mando un beso enorme y aunque lejos...aquí me tienes.Un abrazo.
Hola Miguel, no sabes cuanto me alegra que Anita este en casa con su familia...me alegro y le mando un beso con mucho amor...y si, para nosotros no es facil, pero unirnos para luchar por un lugar mejor para nuestros hijos es lo mejor que podemos hacer. Gracias por pasar y un beso grande!!
Siiii Kantu, como no les iba a dedicar una entrada, si me dolio mucho lo que les paso...especialmente porque Anabel es una de las personas que mas hacen por luchar contra la desinformacion y la ignorancia hacia el autismo. Es una gran persona y la siento como una amiga...de verdad que me dolio mucho!! Y siiiiiiiiiiii estamos unidas...es la misma lucha!!! Te mando un beso y otro para Mika!!!
Gracias Cristina!!! Te mando un beso grande y me pone muy feliz saber que siempre podemos contar con tan buenas amigas!! Te mando un beso gigante y gracias!!
Thanks Tony...
Publicar un comentario